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Hemos estado dos estupendas semanas en esta casa de aldea que recomendamos encarecidamente. Su situación es privilegiada, con unas vistas espectaculares a la montaña y a tan sólo 5 minutos de Ribadesella en coche. La casa es preciosa, estilo rústico y bien cuidado, decorado con mucho gusto. Las habitaciones muy bonitas y acogedoras. En cada una había un baño completo. Todo puesto al detalle! Perfectamente equipada, hasta tienen dispensadores de jabón en todas las duchas y bañeras! La cocina, con todo lo necesario, incluso lavavajillas, del que las dueñas te dan hasta el jabón para usarlo. Salón enorme, con
TV y DVD (también hay Tv en cada habitación). Del exterior sólo puedo decir maravillas. Un jardín enorme todo de césped, con cenadores y barbacoas. También columpios para los niños. En la parte baja de la parcela tienen un huerto, vacas, caballos y otros animales de granja, que su dueño y cuidador (Pepe) enseña pacientemente a los niños y deja que le ayuden en los quehaceres diarios con los animales.

Las dueñas son encantadoras, siempre pendientes por si necesitas algo. Amigables y simpáticas, da gusto tratar con ellas!!

Es un sitio ideal para ir con niños. Nosotros fuimos con tres, que además hicieron "pandillita" con otros dos del apartamento contiguo (también perteneciente a la misma casa) y con los hijos de las dueñas. Corriendo por allí, sin peligro alguno y jugando con los animales, lo pasaron genial. El mío mayor, Miguel Angel, está deseando volver. Lo recomiendo sin lugar a dudas. Es un sitio para volver y repetir mil veces!!!!